Construir marcas digitales, un apasionante viaje.
Parece ayer cuando hace ya una década enfrenté una transición profesional y decidí explorar el campo del marketing digital, nuevo para mí.
Por aquel entonces, Twitter estaba ya cobrando relevancia; Facebook avanzaba a pasos agigantados para acercarse al reinado del omnipresente Google, LinkedIn competía por hacerse un espacio como red profesional y empresas como Samsung empezaban a desafiar a Apple a nivel dispositivos.
A nivel de empresas y marcas, uno de sus más desafiantes retos era ingresar en los dominios de estos nuevos canales, para lograr una nueva ventaja competitiva y también profundizar la relación con sus clientes, prospectos y comunidad a través del nuevo lenguaje horizontal, democrático y en “tiempo real” que estas nuevas plataformas y redes exigían.
Las marcas entendieron en aquel entonces que:
La comunicación era de ida y vuelta (como debe ser) y de igual a igual
Que el ámbito de las marcas ya no era exclusividad de las empresas, sino también de las personas
Que había que pasar del discurso a la conversación, del contenido comercial al contenido que agregara valor
Y que en ese terreno nuevo, equivocarse era…tan natural como crecer
Con el paso de los años y luego de colaborar en el desarrollo de diversas marcas, me atrevo a afirmar que la gran mayoría ha evolucionado, preocupándose por:
Brindar una más rápida y mejor atención al cliente, sincronizando la gestión de sus canales digitales con sus objetivos de negocio
Olvidar su ventajosa posición de liderazgo si la ostentaban, para desafiarse a si mismas e intentar liderar también el futuro
Capacitar a su gente para afrontar el reto, transformando a muchos empleados en marcas personales visibles y valoradas también en el online
Poseer una mirada más profunda e integradora de su transformación (digital) a través de la adopción estratégica de un nuevo mindset cultural
Considerar a una agencia como parte de su equipo interno, no solo a nivel comunicacional, dándole espacio para aportar más allá del terreno operativo
Junto a cada una de estas experiencias y a través de ellas, he ido aprendiendo en el camino y expandiendo mis horizontes, sin prisa pero sin pausa.
Un día puede ser el lanzamiento de una red social interna. Otro, una consultoría de marca personal a un CEO. Muchos más, dedicados al crecimiento saludable de una marca, a través de su ecosistema, un mix mucho más variado y potente de canales para cada momento y lugar. Y siempre todos sin excepción, dedicados a atender mejor a cada cliente y comunidad dentro de lo posible.
La construcción de marcas es ahora más apasionante que nunca, gracias a los medios digitales, que a estas alturas, ya no son una novedad…sino lo normal
Un abrazo y espero que nos crucemos pronto en este apasionante viaje.